Este material que se posa sobre una flor sin deformarla en absoluto es aerografeno (o aerogel de grafeno) y es el sólido más ligero que existe, incluso unas siete veces más ligero que el aire, pero con una resistencia superior a la del acero.
Se hace en base a una espuma de nanotubos de carbono congelados con láminas de óxido de grafeno. Al resultado de la unión de estos materiales se le extrae el oxígeno a través de un proceso químico, dando como resultado un material poroso.
El material fue desarrollado por científicos de la Universidad Zhejiang, en China.